domingo, 8 de mayo de 2016

COMENTARIO DE TEXTO 6 Y 7

“Nuestra más ardua tarea, la primera, es hacer que el pueblo vuelva al trabajo. No es un problema insoluble si nos enfrentamos a él con prudencia y valentía. Puede realizarse, en parte, mediante la contratación directa por parte del gobierno, actuando como en un caso de guerra pero, al mismo tiempo llevando a cabo los trabajos más necesarios, a partir de estas personas contratadas, para estimular y reorganizar la utilización de nuestros recursos naturales.[…] Es posible trabajar en esta tarea mediante esfuerzos precisos para elevar el precio de los productos agrícolas y, con ello, el poder de compra que absorberá la producción de nuestras ciudades. Es necesario esforzarse en ello poniendo término a la tragedia de la creciente desaparición por quiebra de nuestras pequeñas empresas y de nuestras granjas. Podemos facilitar [el empleo] planificando y supervisando en el ámbito nacional todas las formas de transporte y comunicaciones y de otras actividades que presenten claramente un carácter de servicio público […]”

Discurso de toma de posesión de F. D. Roosevelt. Marzo de 1933.


“Se habla mucho de lo que este Renacimiento aporta al asalariado, de cómo su capacidad adquisitiva mejora. Pero el Ministerio de Trabajo, ha trabajado siempre con hombres de carne y hueso. El Ministerio de Trabajo es el gran Departamento del Gobierno en el que todas las actividades concurren al bienestar humano. Bajo la presión de la opinión y de los sentimientos del pueblo americano, hemos llegado a un punto de vista tal, que nos induce a exigir que la vida industrial tenga en cuenta tanto las relaciones humanas como el hecho de las fórmulas económicas complicadas.
El carbón para el invierno, la fontanería, el interés sobre las hipotecas, la leche del bebé, el matrimonio, las aspiraciones culturales, incluso la soda y los paseos sobre el poni en el parque, deben ir por delante de las teorías abstractas generales.
Estamos particularmente preocupados por las condiciones de vida de los hombres y de las mujeres. En hacer de los miembros una parte completa del mundo civilizado, humanizar las leyes que les conciernen, éste el objetivo esencial que debe perseguir el Ministerio de Trabajo.
El Ministerio de Trabajo, que esta nación ha establecido para promover el bienestar humano, tiene la misión consciente y deliberada de consagrarse a las necesidades humanas, de comprender si puede escuchar con el oído atento lo que el pueblo necesita y lo que espera. El trabajo del ser humano no es un artículo de consumo, ni un artículo de comercio, y el mundo no es solamente capacidad adquisitiva, eficacia e investigación (...).”
Frances Perkins. People at work. 1934. Sensibilidad social del New Deal
* France Perkins. Secretaria de Trabajo del presidente F.D. Roosevelt.



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